¿Qué es la periodoncia y en que consiste?
La periodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de tratar las enfermedades de las encías y de la parte ósea que sostiene los dientes, y su control es vital ya que las afecciones relacionadas con las encías son de las principales causas de la pérdida de dientes.
Esta especialidad de la odontología abarca diversos procedimientos que sirven para diagnosticar, prevenir y tratar enfermedades como la gingivitis o la periodontitis. Algunos de los tratamientos que forman parte de la periodoncia son:
- Curetaje o raspado y alisado radicular: Se trata de un procedimiento de limpieza en profundidad que consiste en eliminar el sarro y la placa bacteriana acumuladas en las encías y alrededor de las raíces de los dientes. Este tratamiento ayuda reducir la inflamación y prevenir la progresión de enfermedades periodontales y mantener la salud de los tejidos con el fin de evitar la pérdida dentaria.
- Antibióticos: Consiste en la aplicación de soluciones orales o tópicas para el tratamiento de infecciones y es importante tanto seguir las indicaciones del periodoncista como evitar la automedicación. El uso de antibióticos puede usarse como tratamiento complementario al curetaje si el odontólogo así lo considera.
- Tratamiento de periodontitis mediante cirugía: Si las medidas anteriores no consiguen frenar la infección o el tejido blando u óseo ya está dañado, es necesario recurrir a cirugías dentales. Dependiendo del caso, el periodoncista sopesará qué tipo de cirugía es la adecuada para el paciente:
- Cirugía periodontal: Permite acceder a zonas más profundas de las bolsas periodontales para así realizar una limpieza más eficaz.
- Injerto de encías: Es uno de los tratamiento más habituales para solucionar la retracción de encías.
- Injerto de huesos: El objetivo es evitar la pérdida del diente.
Enfermedades periodontales más comunes.
Cuando los tejidos que rodean y soportan los dientes ya se han visto afectados, estamos ante la presencia de una enfermedad periodontal. Las más comunes son la gingivitis y la periodontitis, aunque debemos tener en cuenta que ambas están relacionadas ya que una gingivitis no tratada evolucionará hasta convertirse en periodontitis.
- Gingivitis: Se trata de una inflamación de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana. Su síntoma principal suele ser la presencia encías enrojecidas e inflamadas, propensas a sangrar durante el cepillado. Es tratable y reversible si se acude regularmente al dentista y se implementa una correcta higiene oral.
- Periodontitis: Es la evolución de una gingivitis que no ha sido tratada en la que la infección de los tejidos se ha extendido de forma profunda. Se caracteriza por la inflamación de las encías y la pérdida del hueso que soporta los dientes, por lo que puede desencadenar la pérdida dentaria. Sus síntomas más frecuentes son la retracción de encías y el sangrado de las mismas, halitosis y movilidad dental.
Factores que favorecen la aparición y evolución de la gingivitis.
Algunos de los factores principales son:
Acumulación de placa bacteriana: realizar limpiezas dentales profesionales con la regularidad indicada por nuestro odontólogo es vital para evitar la acumulación de placa y sus consecuencias.
Malos hábitos de higiene oral: No cepillarse los dientes regularmente y no usar hilo dental son algunos de los hábitos que debemos evitar.
Consumir tabaco: Fumar debilita el sistema inmunológico y debilita las encías, por lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades periodontales.
Factores genéticos: No debemos olvidar que la predisposición genética a sufrir enfermedades periodontales puede suponer un factor a tener en cuenta.
¿Se puede prevenir la aparición de enfermedades periodontales?
Sí, con las adecuadas prácticas de cuidado de nuestra salud bucodental es posible evitar el desarrollo de enfermedades como la gingivitis. Es recomendable que:
- Buena rutina de higiene oral: cepillarse los dientes al menos dos veces el día, hacer uso del hilo dental y del colutorio son hábitos imprescindibles.
- Dieta saludable: Consumir alimentos ricos en nutrientes nos ayudaran a cuidar de nuestra salud bucodental y de nuestro bienestar general.
- Restringir al máximo el uso del tabaco.
- Visitas regulares al dentista: Realizar revisiones periódicas permite identificar y tratar problemas en etapas tempranas para así evitar que se conviertan en enfermedades periodontales más graves.
¿Por qué elegirnos?
Nuestro equipo está altamente cualificado para realizar el diagnóstico precoz de enfermedades periodontales, así como en el tratamiento tanto en su fase inicial para prevenir el avance de la enfermedad, como en su fase avanzada para tratar los daños producidos tanto en las piezas dentales como en las encías.
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