La cavidad oral es un conjunto muy complejo de estructuras anatómicas. Si lo piensas, te darás cuenta de que interviene en diversas funciones. Alimentarte, respirar y hablar son algunas de ellas. Una menos conocida es que forma parte del sistema inmune por la presencia de las amígdalas. Por estas razones, los especialistas que tratan las enfermedades de la boca, como lo es el dentista u odontólogo y el cirujano maxilofacial, tienen funciones diferentes, como puedes ver a continuación.
La profesión de dentista
El odontólogo es el profesional sanitario que se encarga de la boca y las estructuras anexas como un conjunto. Por lo tanto, no solo cuida la salud de tus dientes y encías, sino también de la lengua, los labios y las mucosas, el paladar y los maxilares. Por otra parte, existe el estomatólogo. Esta palabra deriva de estoma, que en griego significa boca. Puedes intuir entonces que los estomatólogos y los dentistas hacen lo mismo. En la actualidad, ambos especialistas tienen las mismas competencias, aunque los estudios que deben realizar son diferentes.
Sucede que, en España, anteriormente, no existía la profesión de dentista como tal, sino que se estudiaba la estomatología, que era considerada una especialidad de la medicina. Desde 1986 no existe y es posible ser licenciado en odontología sin estar graduado de médico como requisito previo. Has de saber que los estomatólogos, por lo tanto, van desapareciendo junto con esta especialidad.
La periodoncia, por ejemplo, trata las enfermedades del periodonto, constituido por el alvéolo, el ligamento periodontal y el cemento dental. El ortodoncista, como sabes, se ocupa de la correcta alineación de los dientes y el implantólogo se dedica a reponer las piezas dentales perdidas.
¿Y el cirujano maxilofacial?
Este profesional se ocupa de tratar los problemas de la boca y los maxilares mediante procedimientos quirúrgicos, pero, además, trata los padecimientos de la cabeza, la cara y el cuello. Estas enfermedades pueden ser de origen congénito, traumático, degenerativo o tumoral. Para obtener la especialización, debe estudiar primero medicina y cirugía maxilofacial.
El cirujano maxilofacial, por lo tanto, dirige parte de su actividad a las cirugías complicadas de la cavidad oral, que requieren realizarse en un quirófano y bajo anestesia profunda. Sin embargo, en ciertas competencias se solapan las funciones con las del odontólogo. Tal es el caso de las extracciones complejas de piezas dentales y los injertos óseos.
Ser dentista, estomatólogo, ortodoncista o cirujano maxilofacial nos brinda la oportunidad de cuidar de la integridad de la cavidad oral y de sus funciones. Acude a nosotros y te ayudaremos en caso de cualquier problema.